El reloj de la torre de la iglesia parroquial está sometido a una reparación que esperemos lo deje bien para mucho tiempo. De momento funciona el dispositivo electrónico que marca las horas de cada día con sus campanadas a partir de las diez de la mañana; suena además el toque de llamada a la eucaristía diaria, media hora antes de la misma, es decir, cada tarde a las 19,30. También los domingos hace el toque de llamada para la misa de las 12,30 con media hora de antelación. Por la noche, después de dar las diez entra en silencio hasta la mañana siguiente para respetar el descanso nocturno de los vecinos.
A lo largo de este mes de enero veremos repuestas las esferas del reloj con sus agujas. Se esta procediendo a restaurar todos los componentes mecánicos del reloj y asegurar su sujeción. Toda esta obra de reparación está siendo realizada por los técnicos de la empresa Lages, de Viveiro (Lugo), especializada en este tipo de trabajos.
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