El martes, día 20 de enero, la misa vespertina de la jornada se aplicó, a petición de la familia, por Marisa Vázquez González, fallecida en Toledo el día 1 de enero, y que fue miembro del Instituto Catequístico Dolores Rodríguez Sopeña, cuya sede en A Coruña estuvo en la Plaza de María Pita, contigua al edificio en cuyo segundo piso se asentaba el Consejo Terrritorial de Acción Católica, vecindad que favoreció el estrecho contacto de las Damas Catequistas con los militantes de Acción Católica de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo.
En sintonía con la inspiración y carisma de la fundadora, las mujeres del Instituto Catequístico Dolores Rodríguez Sopeña, se dedican a la atención catequetica, apoyando y reforzando las catequesis parroquiales y desarrollando la promoción cultural y social de las más desfavorecidos de la sociedad, por medio de los centros OSCUS (Obra Social y Cultural Sopeña) en los barrios de las ciudades. En nuestra ciudad fue muy estimable y generosa la labor que desarrollaron los centros OSCUS en Labañou, Santa Margarita y Monte Alto. Los usuariosde estos centros, en su mayoría mujeres, se encontraban con una oferta de formación muy variada: diversas manualidades y talleres, cultura general, idiomas, informática, cocina y otros saberes técnicos que facilitaban el acceso al trabajo remunerado. La última residencia de la comunidad del Instituto Rodríguez Sopeña en nuestra ciudad fue en la calle Rey Abdullah, en su confluencia con la Avda. de Finisterre, cerca del Paseo de los Puentes. La dificultad provocada por la falta de vocaciones obligó a tomar la dolorosa decisión de ir cerrando paulatinamente los centros OSCUS y por último la comunidad como tal.
Tanto desde el ámbito civil como del eclesial, la labor de estas mujeres en A Coruña merece un reconocimiento de gratitud, tal como la viven y sienten las numerosas personas que se beneficiaron de sus atenciones y generoso servicio.
En la misa por Marisa Vázquez, el párroco situó su vida en el marco del Año de la Vida Consagrada y subrayó la gran riqueza de fe y reserva de amor que las personas consagradas son para la Iglesia y para la sociedad en general.
En sintonía con la inspiración y carisma de la fundadora, las mujeres del Instituto Catequístico Dolores Rodríguez Sopeña, se dedican a la atención catequetica, apoyando y reforzando las catequesis parroquiales y desarrollando la promoción cultural y social de las más desfavorecidos de la sociedad, por medio de los centros OSCUS (Obra Social y Cultural Sopeña) en los barrios de las ciudades. En nuestra ciudad fue muy estimable y generosa la labor que desarrollaron los centros OSCUS en Labañou, Santa Margarita y Monte Alto. Los usuariosde estos centros, en su mayoría mujeres, se encontraban con una oferta de formación muy variada: diversas manualidades y talleres, cultura general, idiomas, informática, cocina y otros saberes técnicos que facilitaban el acceso al trabajo remunerado. La última residencia de la comunidad del Instituto Rodríguez Sopeña en nuestra ciudad fue en la calle Rey Abdullah, en su confluencia con la Avda. de Finisterre, cerca del Paseo de los Puentes. La dificultad provocada por la falta de vocaciones obligó a tomar la dolorosa decisión de ir cerrando paulatinamente los centros OSCUS y por último la comunidad como tal.
Tanto desde el ámbito civil como del eclesial, la labor de estas mujeres en A Coruña merece un reconocimiento de gratitud, tal como la viven y sienten las numerosas personas que se beneficiaron de sus atenciones y generoso servicio.
En la misa por Marisa Vázquez, el párroco situó su vida en el marco del Año de la Vida Consagrada y subrayó la gran riqueza de fe y reserva de amor que las personas consagradas son para la Iglesia y para la sociedad en general.
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