Las celebraciones litúrgicas de la semana Santa tuvieron en el presente año 2015 una destacada concurrencia y participación. El Triduo pascual tiene una introducción significativa, que lo resume o condensa, con la celebración de la Cena del Señor al atardecer del Jueves. Es la celebración que acostumbra a reunir más concurrencia de fieles y así fue también este año entre nosotros. La iglesia parroquial estaba a rebosar. Las celebraciones contaron con la presencia eficiente de los acólitos veteranos, otrora miembros de la sobresaliente Escuela de Acólitos de la parroquia.
la celebración incluyó el rito del lavatorio de los pies, recordando el gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última cena. Un grupo de feligreses y feligresas, representativos de distintos campos de la acción pastoral de la parroquia, se prestaron a que el párroco mojase y secase sus pies en señal de fraternidad y servicio. En el grupo estuvieron representadas también las Religiosas de María Inmaculada, cuya comunidad está haciendo un admirable servicio de atención al empleo y formación de mujeres inmigrantes, la mayoría de Latinoamérica.
El Viernes Santo, día primero del Triduo Pascual, contó con
algo menos de concurrencia de fieles, no sabemos si por el horario de las siete de la tarde, muy lejos de lo acostumbrado.
la Vigilia Pascual, el sábado, a las diez en punto de la noche reunió a los presentes en el atrio para la bendición del fuego y el comienzo de la solemne Vigilia. Bendecido el fuego, la procesión tras el cirio pascual dio paso al canto del pregón pascual, con todos los presentes sosteniendo en sus manos la candela encendida con el fuego del cirio recién bendecido. La asistencia a la Vigilia fue bastante alta, superior en número a la de años anteriores. Terminó algo antes de las doce de la noche y dio paso a la degustación de un sabroso chocolate y de la tradicional rosca de pascua. Los participantes que lo deseaban se llevaron el agua bendita de la pascua en prácticos botellines con su etiqueta identificativa.
Comentarios
Publicar un comentario