Transfigúrame, Señor, transfigúrame.
Quiero ser tu
vidriera,
tu alta
vidriera azul, morada y amarilla.
Quiero ser mi
figura, sí, mi historia,
pero de ti en
tu gloria traspasado.
Mas no a mí solo,
Mas no a mí solo,
purifica
también
a todos los
hijos de tu Padre
que te rezan
conmigo o te rezaron,
o que acaso
ni una madre tuvieron
que les
guiara a balbucir el Padrenuestro.
Si acaso no
te saben, o te dudan
o te
blasfeman, límpiales el rostro
como a ti la
Verónica;
descórreles
las densas cataratas de sus ojos,
que te vean,
Señor, como yo te veo.
Que todos
puedan, en la misma nube
que a ti te
envuelve,
despojarse
del mal y revestirse
de su figura
vieja y en ti transfigurada.
Y a mí, con
todos ellos, transfigúrame.
(Versos Divinos)
Comentarios
Publicar un comentario