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Imagen del apóstol Santiago, cuyo báculo o bordón
está siendo sometido a un tratamiento de limpieza para que
recupere su brillo original. |
Los candeleros y candelabros de plata brillan con luz nueva tras el pertinente tratamiento a que fueron sometidos por una familia de orfebres italianos, que los dejaron esplendorosos. También está recuperando su brillo propio el pequeño baldaquino que sobre el sagrario cumplía la función de acoger la custodia en las exposiciones solemnes del Santísimo. Lo mismo, la lámpara donde se coloca la vela del Santísimo y el bordón de la imagen del apóstol Santiago del retablo, necesitadas ambas piezas de una atención acorde con su valor artístico. La retirada, para esta limpieza, del templete o baldaquino de la exposición antes aludido nos dio ocasión de leer la inscripción que luce en su parte superior con la fecha de su elaboración: 1699. El orfebre especialista que se encarga de la limpieza opina que la cupulina que remata la pieza es una lámpara similar a la de la vela del Santísimo, reutilizada así para completar armónicamente el conjunto. También se está limpiando con esmero la corona de la imagen de la Virgen de la Esperanza, que podrá lucirla muy dignamente durante su novena en el próximo mes de diciembre.
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ResponderEliminarInicialmente, no pensaba que las piezas que se mandaron a restaurar, quedasen tan bien. Un buen trabajo y para mucho tiempo. Enhorabuena señor Párroco.
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